El paseo de tu perro
Salir a pasear, a veces se convierte en una pesadilla, porque sin duda alguna, la hora del paseo produce en los perros mucha ansiedad: ansia por pasear, que se traduce en tirones de correa. Y la culpa no es del perro… es nuestra! por no haberle educado desde pequeño a pasear.
En aquellos perros que ya son adultos, cada vez que saques al perro a pasear, cosa que debe ser parte de la rutina, hay que ser bastante ritual en la conducta. Le pones el collar y cuando empiece a mostrarse ansioso corriendo y gritando, tiras de la correa y le dices NO!. Fuerte y claro, pero nada más. Espera a que se siente.
Cuando se muestre más calmo, pueden salir. La correa no debe quedar nunca tensa. Cuando tira, hay que darle un fuerte tirón y de nuevo NO, y te detienes. Al retomar la calma, reanudas la marcha. Lo vas felicitando si camina a tu lado y tranquilo. Cada vez que intente tironear, reprimes y lo haces sentar.
Antes de salir a pasear a tu perro es muy importante llevarte una pequeña bolsa con comida. Si ves que tu perro se muestra agresivo con los extraños no dudes en darle trocitos de comida con cada extraño que quiera conocer.
Trata de llevar a tu perro donde tú vayas: paseos alrededor de la ciudad, viajes en coche, picnic y especialmente a explorar al vecindario. Cuando tu perro sea un cachorro de más de 4 meses, estará dispuesto a dar muchos paseos, por lo que no dudes en ofrecerle paseos y más paseos, que le ayudará a socializarse con otros perros y extraños.
Para empezar a educar a tu cachorro
Antes de pensar en ir a cualquier sitio, intenta realizar este simple y efectivo ejercicio: pon un poco de comida de perro en una bolsita y cuando lo saques a pasear, ve dándole algún trocito durante el paseo. Sostén un grano de alimento en tu mano, quédate quieto y espera que tu perro se siente. Ignora cualquier otra cosa que el perro haga, él eventualmente se sentará. Cuando lo haga, dile “buen perro!”, y dale un premio, luego da solo un gran paso hacia adelante, detente y espera a que tu perro se siente de nuevo. Repítelo una y otra vez hasta que tu perro se siente inmediatamente cada vez que te detienes. Ahora da dos pasos antes de detenerte. Luego, intenta dar tres pasos y detente, y luego 5, 8, 10, 20… y así sucesivamente. Hasta ese momento habrás descubierto que tu perro camina tranquilamente y atento a tu lado y se sienta inmediata y automáticamente cada vez que te detienes. Has adiestrado todo esto en solo una sesión y las únicas palabras que has dicho son “¡buen perro!”
Cuidados con el perro en la calle
Intenta tomar unos minutos de descanso en cada paseo. Quizás sentarte, relajarte o leer una revista y dale a tu perro una oportunidad de echarse y ver al mundo pasar. Descubrirás que llevando algún juguete relleno tu perro se tumbará rápidamente y se quedará tranquilo. Recuerda: la calle puede ser un lugar espeluznante para el cachorro donde puede haber sorpresas que atemoricen a tu perro. La mejor estrategia es prevenir estos problemas, nunca des por sentada la sensibilidad que tiene tu perro por los ruidos. En vez de eso, dale a tu perro un trozo de comida cada vez que pase un gran camión, una ruidosa motocicleta, o un niño en una patineta para que tu perro no se asuste.
Trata de no dejar a tu perro suelto para que corra y juegue con otros perros sin interrupción, ya que de esta manera conseguirás un perro que rehusará venir cuando lo llames. En vez de eso, lleva la cena de tu perro al parque y entremedio de su sesión de juego lo llamas cada minuto o más y le pides que se siente por un par de trozos de comida. Tu perro pronto captará la idea y tus llamadas serán atendidas.
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