martes, 11 de diciembre de 2012

Leucemia felina


LEUCEMIA FELINA (EeLV) 

Es una enfermedad muy contagiosa, de distribución mundial, provocada por un microorganismo llamado, virus de la leucemia felina (FeLV).
El virus provoca deficiencia del sistema inmune del animal y desarrollo de tumores. Afecta principalmente al sistema linfático y a las células de la sangre.
La enfermedad ocasionada por este virus representa la principal causa infecciosa de muerte en los gatos domésticos de todo el mundo.

FORMAS DE CONTAGIO

La transmisión puede producirse por:
    Secreciones: nasales, sangre, orina, materia fecal, lágrimas y leche. En forma menos probable, aunque posible, se citan como fuentes potenciales de riesgo el compartir tanto el recipiente de la comida como la bandeja sanitaria. Por tanto las peleas y el lamido entre gatos es fuente de contagio de esta enfermedad.
    Una gata gestante infectada puede transmitir la enfermedad a sus fetos a través de la placenta y también a los cachorros durante la lactancia.
El virus en muy poco resistente a las condiciones ambientales habituales de un hogar y es destruido fácilmente por la mayoría de los desinfectantes, jabones, el calor, la luz solar y la desecación. Por esa razón, una vez fuera del animal no sobrevive más que algunas horas.
Por lo tanto los animales con más riesgo de contraer la enfermedad son:
    gatos que conviven con animales infectados
    gatos que conviven con felinos de los que se desconoce su condición frente a este virus (animales recogidos de la calle).
    gatos que salen al exterior de la casa y contactan con gatos callejeros infectados.
    gatitos nacidos de madres que presentan el virus en su organismo.
    No hay contagio al hombre.
     A pesar de la similitud del virus de la leucemia felina con el virus de la inmunodeficiencia humana o Sida, nunca se ha detectado infección con ViLeF en los seres humanos.



    SINTOMAS

    Este virus produce una bajada de defensas del animal (inmunosupresión), facilitando la existencia de infecciones secundarias de todo tipo.
    Es probable que durante los primeros estadios de la infección los gatos no manifiesten ningún signo de enfermedad. Los síntomas empiezan a aparecer varias semanas o incluso años después de haberse infectado. En muchas ocasiones se trata de problemas repetitivos que cuando los creíamos curados resurgen de nuevo.
      disminución progresiva de peso
      empeoramiento del aspecto y calidad del pelaje
      aumento de tamaño de los nódulos linfáticos
      fiebre persistente
      infecciones: en la piel, la vejiga (cistitis), las vías aéreas superiores
      problemas intestinales: diarrea
      cambios de conducta
      trastornos reproductivos: abortos
      trastornos oculares
    Manteniendo los cuidados de salud adecuados y en condiciones ideales un gato infectado puede vivir con un aparente estado de salud durante años.

    PREVENCIÓN

    La prevención de esta enfermedad así como la de otras muchas producidas por virus pasa por dos puntos:
      1. evitar el contacto de este animal con mascotas infectadas con ViLeF. Este objetivo puede lograrse tomando las siguientes medidas:
        mantener a los gatos dentro del hogar, alejados de otros felinos potencialmente infectados que pudieran morderlo.
        en el caso de adoptar gatos de la calle de los que se desconoce su situación sanitaria: se aconseja descartar la enfermedad realizando un sencillo análisis de sangre. Si nosotros ya tenemos otro gato en casa, deberíamos mantenerlos completamente separados hasta obtener el resultado.
        si se tiene más de un gato en el hogar, y uno de ellos está infectado con ViLeF, éste debe permanecer aislado del resto sin poder compartir ni el recipiente de la comida ni la bandeja sanitaria.
        Se recomienda castrar a los gatos con ViLeF.

       
        2. Adecuado plan de vacunación: es la mejor medida para la prevención tanto de esta enfermedad como de muchas otras de los felinos.

        Todos los gatos que no están infectados deben vacunarse.
        Debido a las bajas defensas que tiene una mascota con ViLeF su propietario debe evitar darle de comer alimentos crudos (carne, huevos) o derivados de la leche sin pasteurizar ya que este tipo de alimentos ofrecen un mayor riesgo de transmitir bacterias o parásitos que provocarían un daño mayor en un organismo con su sistema inmune debilitado. En este sentido se recomienda el uso de alimentos de buena calidad tanto en lo que respecta a dieta casera como a piensos.




        

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